Reflexiones del 11 al 15 de Marzo

Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que […] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8,24). Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.

1. La redención de la creación

Si vivimos realmente como hijos de Dios, teniendo presente en nuestra vida la muerte y resurrección de Jesús, la creación se beneficiará de nuestro modo de actuar: para esto quizá el mejor ejemplo es San Francisco de Asís.

Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el “Cántico del hermano sol” de san Francisco de Asís (cf. Enc. Laudato si’, 87).


2. La fuerza destructiva del pecado

Sin embargo, los hombres hemos pecado y tenemos comportamientos destructivos hacia nuestro prójimo, los demás hombres, y hacia el resto de las criaturas. Creemos que somos los señores del mundo y que podemos hacer lo que deseemos con los demás y con el mundo. Es la lógica de la dominación, la ley del más fuerte.

Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.

3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón

Para luchar contra las inclinaciones del pecado llega la Cuaresma y las prácticas que ha recomendado tradicionalmente la Iglesia: ayunar, rezar y dar limosna. Ayunar para cambiar la actitud hacia las demás criaturas, rezar para renunciar a uno mismo y dar limosna, para salir de nosotros mismos y de nuestra acumulación de riquezas.

La Cuaresma es signo sacramental de esta conversión, es una llamada a los cristianos a encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual en su vida personal, familiar y social, en particular, mediante el ayuno, la oración y la limosna.

Página del Vaticano



Reflexiones Infantil

El perro guía es un perro adiestrado específicamente para ayudar a una persona ciega o con una deficiencia visual grave en sus desplazamientos, mejorando su autonomía y movilidad.

ONCE

Reflexiones Primaria

El coraje no es la ausencia de miedo, sino la consciencia de que hay algo por lo que merece la pena que nos arriesguemos tal y como rezaba Platón “No hay persona, por temerosa que sea, que no pueda convertirse en un héroe por amor”. Consciencia y amor, coraje y sentido, esfuerzo y servicio.



Música en Vena_la música cura

Somos una asociación sin ánimo de lucro dedicada transformar en alivio el sufrimiento de las personas en los hospitales a través de la música en directo.

Realizamos nuestro trabajo desde hace 7 años en más de 20 hospitales de la Comunidad de Madrid, a través de un convenio suscrito con el Servicio Madrileño de Salud, y de Cataluña, a través de un convenio suscrito con el Institut Català de la Salut y el Institut Català d’Oncología.

Nuestra vocación es la de contribuir a mejorar la sociedad a través de la música: impulsar su función como herramienta de acción social, crear nuevas audiencias, nuevos espacios y circuitos, así como generar oportunidades de actividad y futuro empleo para los músicos.



Sigue girando el mundo,
pero que estemos juntos
ya no es casualidad.
Tenemos tanta historia
que todavía esta muy lejos de terminar.
Y cuando el miedo estaba por llegar,
¡siempre juntos!
En las batallas que tuvimos que dar,
¡siempre juntos!
Son nuestros sueños la luz de la verdad,
es nuestra voz
la que mueve al mundo.
Es mágico porque estamos todos juntos,
laten mas fuerte nuestros corazones.
Estando unidos
son más latidos,
Si están unidos
son más latidos.
Siempre juntos
buscamos en los sueños
una manera de hacerlos realidad.
Atravesando muros,
mirando hacia el futuro,
nada nos detendrá.
Y cuando el miedo quiso conquistar,
¡siempre juntos!
En las batallas que
tuvimos que dar,
¡siempre juntos!
La luz de un sueño es siempre la verdad.
Es nuestra voz
la que mueve el mundo.
Es mágico porque estamos todos juntos,
laten mas fuertes nuestros corazones.
Estando unidos,
son más latidos.
Si están unidos,
son más latidos.
¡Siempre juntos!


Un corazón auténtico que hace que las manos acompañen (acompañar)

Lo que más os ha gustado.