Un aniversario especial
Nació en una familia de labradores, el pequeño de un hogar donde reinaban las mujeres que mimaron con ricos guisos a nuestro Hermano futbolero. Gran amante y abanderado de los tomates y pimientos de su tierra, aderezados eso sí, con un poquito de picante que al buen beliforano gustaba.
A la edad de 11 años ya supo que seguiría los pasos de Jesús, y en el año 1950 ingresó en el Seminario de Murillo de rio Leza en la provincia de Logroño, donde un año más tarde conocería a sus compañeros y Hermanos de vida y profesión, los Hermanos José María Vicario y Santiago Santamaría. Aquí estudió 1º y 2º de Bachillerato, el tercer año lo curso en Bilbao, acabando en tierras catalanas.
De todas estas andanzas y algunas más fue cultivando ese gran paladar que tenía para el buen comer, el buen beber y el buen saber que tantas veces en nuestros momentos de compartir cuchara nos hacía ver.
Hombre afable que vivía feliz disfrutando de las cosas sencillas de la vida, como caminar, asistir a misa, orar en la pequeña capilla de su hogar, hablar con los abuelos, padres, niños y compañeros del colegio o disfrutar de un buen habano, algún que otro día hizo saltar la alarma de incendios...
Alma alegre que siempre nos acompañaba, disciplinado y profeta de sus maestros San Luis María de Montfort y la Virgen María. Madridista y gran promesa del fútbol que animaba a sus alumnos a meter goles teniendo en cuenta el angulo que había desde el pie hasta la portería, ¡¡¡lo que se perdió la selección española!!!... si le hubiera visto un caza talentos hoy no le estaríamos haciendo este pequeño homenaje desde nuestro humilde Blog, porque nos habríamos perdido su humildad, su entrega a los demás, su alegría, su corazón firme pero cercano y un montón de atributos que nos siguen acompañando día a día.
Feliz Cumpleaños querido Maestro, querido Hermano, querido Cecilio.
